Gastronomía

Comer es un placer, aunque a veces pueda convertirse en una tortura. Lo bueno de viajar por diferentes regiones y culturas es que le das una oportunidad a tu estómago para que viaje también.
En esta sección te traslado MI experiencia y hablo exclusivamente de la comida del día a día, la de la carretera, la de la gente normal y corriente.
La alimentación en un viaje de este tipo, con presupuesto de guerra, es austera y poco lujosa. Pero yendo en bicicleta es demasiado importante como para pasarla por alto.
Comida exquisita y buenos restaurantes hay en todas partes pero esos templos culinarios no están a mi alcance. Si buscas este tipo de comida quizás no deberías seguir leyendo. Que aproveche. On egin


Tratándose de un país con tradición anglosajona no hay mucha esperanza para los amantes de la buena gastronomía. No se trata precisamente de un arte y en la calle lo único más o menos barato que se puede comer es la comida que ellos devoran con entusiasmo y que los mediterráneos tildamos de "basura". El olor a fritanga guarra que hay en los pueblos echa para atrás.

La mayoría de las veces he cocinado yo. Cuando he comido en casas de locales han preparado bastante verdura y comida muy sana. Por primera vez en mi vida comí flores en ensalada



Y nunca olvidaré el desayuno de despedida que me ofrecieron en Tasman, en la "casa japonesa" de la famila de Joanna. Impresionante pancake con nata, chocolate, fresas, plátano, albaricoque, necatrina... me dio fuerzas para subir el puerto de Takaka sin problemas...